Huerto Urbano
Una fantástica opción para el autoabastecimiento de alimentos, y para comer más saludable mediante agricultura ecológica. Ya no es raro ver en muchas ciudades este tipo de huerto, en espacios al aire libre como solares abandonados, parques descuidados, o en azoteas de comunidades de vecinos.
Pero, ¿qué ocurre si queremos un huerto urbano propio y contamos con un espacio limitado? Si se tiene una pequeña terraza o balcón, o una estancia suficientemente iluminada, puedes crear un huerto urbano con unos sencillos trucos para aprovechar al máximo estos espacios.
Una pequeña terraza: quizá, de entre los pequeños espacios es el más adecuado y fácil para preparar un huerto urbano. Aquí, lo ideal es conseguir con lo necesario para un huerto en altura. Estos son recipientes elevados de varios tamaños, que se rellenan con tierra, sustrato y plantas. Así se evita no cultivar en suelo, mucho más engorroso y complicado.
Balcón: espacio más reducido que la terraza. Para ello, lo mejor es optar por lo modelos lo más verticalesposibles, o por las tradicionales jardineras, de forma rectangular.
Otra práctica y bonita opción, son los Kokedamas, de origen japonés. Ésta técnica es sencilla, ya que se trata de usar ‘bolas’ de musgo, del que se alimentarán las raíces de la planta que hayamos elegido. Basta con sumergir el musgo en agua una vez a la semana para su mantenimiento. Bonito, barato ¡y efectivo!